Catedral de Santiago de Compostela

Posee una planta de cruz latina y tres naves, y su impresionante presencia la hace una de las catedrales más impactantes del mundo. La tribuna está pensada para acoger a un gran número de fieles, tal y como ocurre con las grandes iglesias de peregrinación. Aunque con los años fue terminando de modelar su estructura. La iglesia, tal y como la conocemos, fue comenzada a construir en el año 1075, promovida por el obispo Diego Peláez y el Maestro Esteban.

Destaca el Pórtico de la Gloria y también las capillas, que se distribuyen ordenadamente a lo largo del templo, así como el Santo Sepulcro y la llamada Misa del Peregrino. Si se acude en domingo o en la Misa del Peregrino podrá ver el botafumeiro en acción. Se trata de un incensario de más de 90 kilos, que constituye todo un espectáculo cuando pasa rozando las cabezas de los fieles.

Ya en el exterior, la fachada es impresionante. Está construida en sillería de granito, con cubiertas de lajas del mismo material. Da a cuatro plazas y aunque la más conocida es la del Obradoiro, que constituye la fachada principal, las otras tampoco desmerecen.

Cómo llegar a la Catedral de Santiago:

La catedral está abierta todo el día, desde las 7 de la mañana hasta las 21 horas. La entrada es gratuita, excepto las zonas del museo. Llegar hasta la catedral no es difícil, ya que se observa desde todos los puntos de la ciudad.